"Sucesor Designado" es una serie de televisión estadounidense que combina drama político y suspenso.

Protagonizada por Kiefer Sutherland en el papel de Tom Kirkman, un funcionario de bajo rango que, tras un ataque catastrófico que elimina a la cúpula del gobierno, se convierte inesperadamente en el presidente de los Estados Unidos.

A lo largo de sus tres temporadas, la serie aborda temas como la gobernanza en situaciones de crisis, las intrigas políticas y la resiliencia personal. Además, "Sucesor Designado" destaca por su enfoque en la diversidad y la inclusión, presentando un elenco multicultural que refleja la pluralidad de la sociedad estadounidense. Personajes de diferentes orígenes étnicos y culturales desempeñan roles clave en la narrativa, aportando perspectivas variadas y enriqueciendo la trama con sus experiencias únicas.

Esta representación diversa no solo añade profundidad a la historia, sino que también subraya la importancia de la inclusión en la narrativa televisiva contemporánea, ofreciendo a la audiencia una visión más completa y realista de la sociedad actual.